TEL AVIV.- Israel continúa con su ofensiva militar sobre Gaza, en la que ya murieron 126 personas y al menos 926 resultaron heridas, en medio de reclamos internacionales para poner fin a las actividades militares israelíes y se detenga de inmediato la muerte de civiles inocentes. Anoche, el Ejército israelí instó a los habitantes del norte de la Franja de Gaza a abandonar sus viviendas por su propia seguridad, una advertencia que podría señalizar una nueva oleada de ataques.
Desde el inicio de los ataques contra los islamitas de Hamas el Ejército israelí ya bombardeó más de 1.220 blancos en el enclave mediterráneo. Mientras, la situación en la zona se deteriora rápidamente y el número de víctimas aumenta en medio de la escasez de servicios y equipos médicos.
El Ministerio de Sanidad precisó que dos tercios de los muertos y heridos son civiles, como mujeres, ancianos y niños al tiempo que advirtió con preocupación sobre la falta de material y equipos médicos en los hospitales.
Países árabes como Egipto y Qatar elaboraron un borrador para iniciar un alto el fuego entre Israel y el grupo islamita Hamas a fin de que suspendan el intercambió bélico. Así lo indicaron medios israelíes, que precisaron que el documento fue presentado a las dos partes en conflicto, que lo estarían analizando, aunque con muchas reservas sobre su aceptación.
Las condiciones incluidas en el documento para lograr un eventual alto al fuego pasan por el fin del bloqueo israelí a la Franja de Gaza -impuesto en 2007- o que el perímetro que Israel mantiene como zona de seguridad en torno a Gaza se reduzca. El documento también recoge la demanda de Hamas para que Israel libere a 56 presos que habían sido liberados en el marco de un canje de prisioneros en 2011 y fueron recientemente detenidos por fuerzas israelíes en Cisjordania.
La situación sobre el terreno, sin embargo, no augura ninguna mejora y ayer se vieron largas columnas de camiones por las rutas israelíes cargando carros de combate mientras se dirigían al sur del país, lo que podría ser el preludio de la anunciada incursión terrestre de tropas israelíes en la Franja.
El general Benny Gantz, jefe de Estado Mayor del Ejército israelí, aseguró que sus efectivos están ya preparados y sólo aguardan la luz verde del Gobierno que dirige Benjamin Netanyahu.
Las “Brigadas Azedín al Kasem”, brazo armado del movimiento islamita, reivindicaron el ataque contra un vehículo blindado israelí en el perímetro de Gaza, que causó heridas a un soldado. Las fuerzas armadas de Hamas, Yihad Islámica y otras milicias palestinas continuaron con el disparo de cohetes hacia territorio israelí, sumando cerca de 700 desde el pasado martes. En total, siete israelíes, tres de ellos militares, resultaron heridos de diversa consideración como consecuencia de los impactos de cohetes. Dos de los misiles alcanzaron las proximidades de Dimona, donde Israel alberga su principal centro nuclear.
El ministro de Defensa, Moshé Yaalón, dijo que está “preparado para largos días de lucha” y que su Ejército continúa “asestando golpes duros a Hamas y su gente”. El canciller, Avigdor Lieberman, afirmó que Israel debe “llegar hasta el final” y “erradicar el régimen de Hamas en Gaza”, una meta más ambiciosa que la manifestada por el premier Netanyahu, quien apostó por mantener la ofensiva “hasta que se restaure la calma”. (Télam-DPA)